España: Organigrama del Gobierno de Mariano Rajoy

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Los Gobiernos se adaptan a lo largo de la Historia a la realidad social y al relato político del partido gobernante. De ahí que cada pocos años, se observen cambios que pueden ser de los titulares o de las funciones dentro de los organigramas ministeriales. Los cambios pueden ser de mayor o menor calado o afectar a una escala más o menos alta.

Podemos ver cómo cambian ministros o, como sucedió en otoño de 2010, que se supriman dos ministerios y sus competencias pasen a una secretaría de Estado. También se dan cambios menores, con direcciones generales que se suprimen, se fusionan o pasan a depender jerárquicamente de otro órgano.

También existen numerosos organismos autónomos, organismos públicos, fundaciones, sociedades estatales, corporaciones o entidades empresariales que dependen orgánica y/o funcionalmente de uno o dos departamentos.

De este modo, en el nuevo Gobierno vemos cambios más llamativos, pero existen otros que, aunque significativos, no tienen tanto eco. Vemos que las competencias sobre I+D+i quedan en una secretaría de Estado bajo el ministro de Economía y Competitividad. Este mismo Ministerio absorbe los temas relacionados con el Comercio, que se vuelven a unificar en otra secretaría de Estado. Son varias las direcciones generales que desaparecen, como la del Libro, que se fusiona con la DG de Industrias Culturales. O también desaparece el FROM, cuyas funciones se reparten entre el FEGA y la Secretaría General de Pesca.

Conocer el entramado interno y su evolución de titulares, funciones e interacciones es muy importante para que las organizaciones se relacionen correctamente con las Administraciones Públicas adecuadas. El Informe Especial sobre el organigrama del Gobierno de Mariano Rajoy, aun cuándo hay nombramientos pendientes, permite aprehender en un rápido vistazo la estructura interna del mismo por lo que resulta de gran utilidad en la conformación de las estrategias corporativas.

Cristóbal Herrera, Consultor Senior de Asuntos Públicos de LLORENTE & CUENCA.Los Gobiernos se adaptan a lo largo de la Historia a la realidad social y al relato político del partido gobernante. De ahí que cada pocos años, se observen cambios que pueden ser de los titulares o de las funciones dentro de los organigramas ministeriales. Los cambios pueden ser de mayor o menor calado o afectar a una escala más o menos alta.

Podemos ver cómo cambian ministros o, como sucedió en otoño de 2010, que se supriman dos ministerios y sus competencias pasen a una secretaría de Estado. También se dan cambios menores, con direcciones generales que se suprimen, se fusionan o pasan a depender jerárquicamente de otro órgano.

También existen numerosos organismos autónomos, organismos públicos, fundaciones, sociedades estatales, corporaciones o entidades empresariales que dependen orgánica y/o funcionalmente de uno o dos departamentos.

De este modo, en el nuevo Gobierno vemos cambios más llamativos, pero existen otros que, aunque significativos, no tienen tanto eco. Vemos que las competencias sobre I+D+i quedan en una secretaría de Estado bajo el ministro de Economía y Competitividad. Este mismo Ministerio absorbe los temas relacionados con el Comercio, que se vuelven a unificar en otra secretaría de Estado. Son varias las direcciones generales que desaparecen, como la del Libro, que se fusiona con la DG de Industrias Culturales. O también desaparece el FROM, cuyas funciones se reparten entre el FEGA y la Secretaría General de Pesca.

Conocer el entramado interno y su evolución de titulares, funciones e interacciones es muy importante para que las organizaciones se relacionen correctamente con las Administraciones Públicas adecuadas. El Informe Especial sobre el organigrama del Gobierno de Mariano Rajoy, aun cuándo hay nombramientos pendientes, permite aprehender en un rápido vistazo la estructura interna del mismo por lo que resulta de gran utilidad en la conformación de las estrategias corporativas.

Cristóbal Herrera, Consultor Senior de Asuntos Públicos de LLORENTE & CUENCA.Los Gobiernos se adaptan a lo largo de la Historia a la realidad social y al relato político del partido gobernante. De ahí que cada pocos años, se observen cambios que pueden ser de los titulares o de las funciones dentro de los organigramas ministeriales. Los cambios pueden ser de mayor o menor calado o afectar a una escala más o menos alta.

Podemos ver cómo cambian ministros o, como sucedió en otoño de 2010, que se supriman dos ministerios y sus competencias pasen a una secretaría de Estado. También se dan cambios menores, con direcciones generales que se suprimen, se fusionan o pasan a depender jerárquicamente de otro órgano.

También existen numerosos organismos autónomos, organismos públicos, fundaciones, sociedades estatales, corporaciones o entidades empresariales que dependen orgánica y/o funcionalmente de uno o dos departamentos.

De este modo, en el nuevo Gobierno vemos cambios más llamativos, pero existen otros que, aunque significativos, no tienen tanto eco. Vemos que las competencias sobre I+D+i quedan en una secretaría de Estado bajo el ministro de Economía y Competitividad. Este mismo Ministerio absorbe los temas relacionados con el Comercio, que se vuelven a unificar en otra secretaría de Estado. Son varias las direcciones generales que desaparecen, como la del Libro, que se fusiona con la DG de Industrias Culturales. O también desaparece el FROM, cuyas funciones se reparten entre el FEGA y la Secretaría General de Pesca.

Conocer el entramado interno y su evolución de titulares, funciones e interacciones es muy importante para que las organizaciones se relacionen correctamente con las Administraciones Públicas adecuadas. El Informe Especial sobre el organigrama del Gobierno de Mariano Rajoy, aun cuándo hay nombramientos pendientes, permite aprehender en un rápido vistazo la estructura interna del mismo por lo que resulta de gran utilidad en la conformación de las estrategias corporativas.

Cristóbal Herrera, Consultor Senior de Asuntos Públicos de LLORENTE & CUENCA.